La fisioterapia respiratoria está compuesta por un conjunto de técnicas y maniobras cuyo objetivo es mantener las vías respiratorias en las mejores condiciones posibles.
Está indicada para niños que padezcan enfermedades respiratorias, así como niños con retraso psicomotriz y enfermedades neurológicas que cursen con alteraciones respiratorias sobre todo con retención de secreciones..
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En la infancia son muy comunes las infecciones respiratorias sobre todo durante las épocas otoñales e hibernales, de forma constante y repetida debido a la inmadurez de los pulmones.
Los resfriados son frecuentes durante estas épocas y ya sea por contagio entre hermanos o contacto con otros niños en la guardería o en la escuela pueden sobrevenir estas enfermedades respiratorias.
Este tipo de patologías generan una acumulación de secreciones o moco dentro de las estructuras pulmonares que el niño no puede eliminar, provocando sobreinfecciones respiratorias. Para evitarlo es muy importante que las secreciones se evacuen de forma correcta y eficaz. En el caso de los bebés, debido a su imposibilidad de expulsarlas, necesitan la ayuda externa de un fisioterapeuta instruido y experimentado para mantener sus pulmones limpios, así como un buen mantenimiento y limpieza de las vías altas
Los síntomas más comunes son:
– Aparición de tos
– Dificultad para respirar o disnea.
– Mucosidad
– Sonidos en el pecho como murmullos y sibilancias
– Fiebre
– Pérdida del apetito o anorexia
– Fatiga o astenia
– Reducción de las horas de sueño. Duermen menos horas.
– Irritabilidad
Ante la aparición de estos síntomas es muy importante acudir a su médico especialista para que instaure a la mayor brevedad el tratamiento farmacológico adecuado a cada problema, y evitar así complicaciones, por lo que sí existe infección se necesita la ayuda de antibióticos, en el caso de broncoespasmo se requieren broncodilatadores y antiinflamatorios si las vías aéreas están inflamadas.
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La fisioterapia respiratoria nunca debe sustituir el tratamiento médico. Pero es un complemento muy potente para que el niño mejore más rápidamente y como tratamiento preventivo para evitar recaidas aumentando su calidad de vida.
Existen multitud de enfermedades respiratorias como:
– Bronquitis
– Bronquiolitis
– Neumonía
– Asma
– Fibrosis Quística
– Atelectasias
– Hipersecreción bronquial
– Problemas en Vías Altas ( resfriado común)
A partir de la auscultación, podemos saber en qué nivel están las secreciones pudiendo aplicar una técnica u otra. A modo de resumen diremos que las técnicas más utilizadas en un paciente infantil son:
-ELPr (Espiración Lenta Prolongada)
-Drenaje Autógeno
-Tos asistida
-Tos provocada
En el caso de secreciones a nivel de vías altas las técnicas se realizan son:
– Duchas nasales
– DRR (desobstrucción Rinofaríngea Retrograda).
– BTE (Bombeo Traqueal Espiratorio)
Para los niños mayores que pueden colaborar más y que presentan patología respiratoria instaurada de forma crónica, es importante que trabajen con su fisioterapeuta la reeducación respiratoria y que aprendan a tener una correcta higiene nasal. Además de técnicas muy específicas se pueden usar juegos a través de los cuales se consiguen los objetivos.
La fisioterapia respiratoria provoca el llanto en los más pequeños y este hecho produce ansiedad o temor en los padres que pueden pensar que su hijo sufre. Pero la fisioterapia respiratoria no es dolorosa. El niño o el bebé llora, porque no se encuentra bien y está asustado, un extraño le está manipulando, y si encima lleva bata blanca: ¡HORROR!
Aunque el llanto ayuda al profesional a movilizar las secreciones siempre aconsejamos que durante la sesión de fisioterapia respiratoria estén presentes los padres, que minimizan el estrés del bebé y contribuyen a calmarlo.