Dentro de nuestras recomendaciones posturales hoy vamos a explicar la mejor postura para dormir.
Aunque no es la preferida por muchas personas, sobre todos entre los niños y adolescentes, la mejor postura para dormir es de lado o decúbito lateral. Durante el periodo de descanso vamos a ir variándola de forma inconsciente, por lo que es importante que de forma consciente, antes de quedarnos dormidos, adoptemos la posición correcta con la finalidad de mantenerla el máximo tiempo posible y de esta forma evitar lesiones o molestias que pueden aparecer al permanecer demasiadas horas en una posición incorrecta.
Para dormir de lado correctamente, tendremos en cuenta las siguientes precauciones:
– La cabeza descansará sobre la almohada, de forma que ayude a mantenerla alineada con el resto de la columna, por lo tanto, ésta debe ser la adecuada para cada persona, Si es demasiado alta o baja producirá una inclinación cervical que puede desencadenar dolor.
– Ambas piernas es aconsejable que estén semiflexionadas, en algunos casos interponer una almohada entre los dos muslos mejora la posición de la cadera evitando posibles molestias.
– El cuerpo no debe estar rotado y los brazos permanecerán relajados, con una flexión de codo.
Si mantenemos esta postura de lado, de forma correcta, no existe tensión muscular ni articular y nos aporta un sueño reparador
Dormir boca arriba (decúbito supino) también es una postura que podemos adoptar siempre que tengamos la precaución de colocar una almohada entre las rodillas y la cama con la finalidad de facilitar una flexión de rodilla pasiva que provoca una disminución de la curva lumbar y de esta manera previene el dolor de espalda.
La almohada en la que descansa la cabeza también tiene que tener una altura correcta adaptada a las características físicas de cada persona, por lo que sí es demasiado alta o baja imprimirá una flexión o extensión cervical, que mantenida en el tiempo, provocará dolor.
La posición más desaconsejada es boca abajo (decúbito prono) ya que automáticamente aumenta la curva lumbar y para poder respirar nos vemos en la obligación de rotar o girar las cervicales, con lo que cuando el despertador suene, nos podemos levantar con la temida tortícolis o una buena lumbalgia.
Para evitar el dolor de espalda la postura es muy importante, pero también lo es escoger un buen colchón que se adapte a nuestra columna y absorba los movimientos que realizaremos a lo largo de nuestro descanso.
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