Rampa o calambre

Cuando se produce una fuerte contracción, imprevista, mantenida e involuntaria de un músculo o grupo muscular hablamos de rampa o calambre. Esta situación puede durar de unos instantes a unos minutos, provocando un dolor muscular muy intenso.

Durante el tiempo que dura la rampa es muy visible y palpable la prominencia muscular, que provoca impotencia funcional, obligando a suspender la actividad que se esté realizando.

El músculo afectado puede quedar dolorido incluso 24h después del episodio, en función de su intensidad.

Los músculos que suelen presentar este tipo de afección se hallan en las extremidades inferiores, con más predilección por los isquiotibiales (parte posterior del muslo) el tríceps (músculo de la pantorrilla), planta del pie así como el primer dedo.

Es una alteración muy frecuente y conocida que a priori no necesita tratamiento farmacológico, aunque en los casos recidivantes, más complejos o asociados a ciertas patologías, requieren la consulta y seguimiento por parte del especialista que determine el origen etiológico de la rampa e indique el uso de medicación.

Las causas que la desencadenan son múltiples, algunas de ellas son:

  • Falta de minerales como el potasio
  • Sobrecarga y fatiga muscular, por actividades o ejercicios de larga duración o intensidad.
  • Problemas vasculares.
  • Deshidratación, pérdida excesiva de minerales.
  • Enfermedades diversas.
  • Exposición al frío.
  • Exposición al calor y humedad con resultado de pérdida de electrolitos.
  • Diuréticos que provocan la pérdida de líquidos y consecuentemente una pérdida de potasio, calcio y magnesio.
  • Algunos medicamentos.
  • Causas idiopáticas.

El tratamiento de fisioterapia es muy útil y consiste en realizar:

  • estiramiento muscular pasivo suave y lento hasta su remisión, acompañado de masoterapia de tipo circulatoria también suave
  • Aplicación de calor para relajar la musculatura en forma de Hot packs, compresas calientes, Infrarrojos.
  • Contracciones isométricas de los músculos antagonistas
  • Añadir estiramientos activos y aplicación de frío, posteriormente, una vez superado el proceso doloroso y la contracción.
  • Aplicación de vendaje neuromuscular o kinetape, mediante la técnica muscular que ayude a relajar la musculatura.
  • Mantener una óptima hidratación si el problema lo ha generado la pérdida de líquidos y como consecuencia se ha producido una disminución de electrolitos como el sodio, potasio, calcio….

 

 

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Silvia Bernis:
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