Tú mejor que nadie sabes si tu cuerpo te sigue o lo notas algo «oxidado». En Grup Fisioderm te vamos a proponer unas pautas para que, sin grandes esfuerzos ni maratones de gimnasio, puedas volver a ponerte en forma.
Estar en forma física no es solo poseer la famosa «tableta de chocolate», esos abdominales resaltados a fuerza de trabajarlos, a veces en exceso. La forma física es la capacidad de poder realizar sin esfuerzo y de forma adecuada las actividades de la vida cotidiana y disfrutar del ocio y de la vida social. Además, está demostrado que el ejercicio no solo mantiene en forma el cuerpo, sino que protege de algunas enfermedades cerebrales, como pequeños ictus.
En este momento de nuestra civilización, en que somos jóvenes más allá de lo que nuestros abuelos hubieran imaginado, es importante que mantengamos una vida dinámica y positiva. Manejarnos con autonomía, estar sanos y libres de discapacidades y disfrutar de la mejor calidad de vida posible es lo mejor para afrontar de cara los 40, los 50 y los que vengan.
Fuerza muscular, energía y vigor son signos que evidencian una buena forma física.
A lo largo de la vida, sin darnos cuenta vamos cambiando el día a día. Pasamos más horas sentados, salimos menos de casa, más tele, menos paseos; no siempre dormimos bien (lo que afecta a la fuerza muscular), nuestros estados anímicos a veces fluctúan, algunas enfermedades y medicamentos también alteran nuestra capacidad física. ¿Estás en alguno de los casos?
Si has llegado hasta aquí un poco desanimado, tenemos una buena noticia para ti: ¡la forma física puede recuperarse! Con treinta minutos al día, cada día (sí, también los domingos), es suficiente.
En las próximas entradas de este blog iremos explicándote cómo recuperar esa forma física que creías perdida. Pero no es así, sólo está dormida, esperando que la despiertes.